Uno de los personajes principales de Star Wars: Andor será Mon Mothma, una senadora y líder que será importantísima en lo que va a ocurrir, y según sus guionistas, va a llamar mucho la atención.
Para los que hayan visto el trailer de Andor, o hayan empezado a ver la serie y no reconozcan a Mon Mothma, quien va a tener un papel prominente, va dedicado este artículo, porque se trata de un personaje muy importante.
¡Ojo spoilers!: Mon Mothma fue senadora durante la República Galáctica, artífice de la Alianza Rebelde contra el Imperio y líder de la Nueva República. Casi ná.
Vayamos desde el principio:
Mon Mothma fue la senadora que representaba en la República a su sistema natal; Chandrila. Nacida en el seno de una familia de tradición política, siguió la carrera familiar convirtiéndose en una de las senadoras más jóvenes en servir a la República Galáctica.
Y así lo hizo incluso durante el conflicto de las Guerras Clon. Durante el mismo formó parte del Comité de Leales, una agrupación política dedicada a mantener la integridad de la República durante el conflicto, bajo el auspicio del Canciller Supremo Palpatine.
Desde el seno del comité, habló alto y claro en el senado galáctico en contra de la guerra, y que el esfuerzo por la diplomacia y negociaciones debía perseguirse. Mon Mothma estaba alineada en la misma línea ideológica que Padmé Amidala de Naboo y Bail Organa de Alderaan, sus principales aliados políticos. Eran ellos quienes veían como el principal enemigo de la República se iba gestando desde dentro; pues mientras afuera el Ejército clon de la República y los Caballeros Jedi luchaban contra los separatistas, desde dentro la figura del Canciller aglutinaba cada vez más poder debido a los tiempos excepcionales que estaban viviendo: Palpatine se hizo con el control directo del Ejército, de los tribunales e incluso de los bancos, controlando las líneas de crédito y moviendo la política y la estrategia de la República, que ya estaba al borde de la bancarrota, a su antojo.
Los propios senadores que votaban o eran una fuerza política en contra de los intereses del auténtico enemigo, el mismo Palpatine, eran amenazados o desaparecían, como fue el caso del senador de Rodia; Onaconda Farr. Ante este clima, sin embargo, Mon siguió luchando por finalizar la guerra. Se trataron de iniciar conversaciones de paz con los senadores separatistas, pero los Sith, viendo que esto amenazaba a su plan, consiguieron boicotearlo.
Muy preocupados con el transcurso de estos eventos, un pequeño grupo de senadores se aliaron y tuvieron reuniones secretas en las que empezaron a idear un plan alternativo. A estos políticos les preocupaba que el Canciller disolviera el senado; para Mon Mothma este ya era poco más que un chiste debido a que el Canciller ya le había robado gran parte de su poder. Ella sabía o sospechaba con firmeza que Palpatine era el problema. Mon Mothma y Bail Organa ya estaban empezando a crear una organización clandestina para contrarrestar al Canciller, operación de la que Padmé no quería saber nada. Fue durante una de estas reuniones, en las que estos senadores acordaron no decirle nada a nadie, ni a sus parientes acerca de lo que estaban tramando. Y lo que estaban tramando fue lo que luego se convirtió en la Alianza Rebelde.
Cuando al fin cayó el General Grievous en Utapau, se puso fin a la guerra con el mazazo secreto que fue la Orden 66. Con los Jedi fuera de juego, Palpatine declaró el fin del conflicto y la reorganización de la república en el primer Imperio Galáctico. Se cumplieron los peores temores de los leales a la república. Para empeorar las cosas, Padmé murió al poco tiempo.
Mon Mothma siguió trabajando en el nuevo Senado Imperial, mientras en secreto seguía fomentando los recursos políticos y logísticos para contruir la rebelión contra el nuevo Imperio, la cual consistía entonces en distintas células independientes que no se conocían unas a otras que operaban por distintas regiones de la galaxia. Conoció a la hija de su amigo Bail, la princesa Leia Organa, y le ayudó a instruirla para su futuro servicio en el senado. Mon Mothma de hecho, era de las poquísimas personas que sabían de la amistad de Bail con uno de los pocos superviviente Jedi, que se ocultaba del Imperio.
Una de las células que se formaron fue la de Saw Gerrera. Este sin embargo, empleaba ataques muy sangrientos contra objetivos imperiales, sin importar que o quien hubiera de por medio, como si fuera un terrorista. Mon Mothma y Saw Gerrera discutieron y se dieron la espalda, formando Saw su grupo de partisanos y alejándose de la causa rebelde pricipal.
Tras un periodo de caza de brujas, conspiraciones y persecuciones políticas, estaba claro que Mon Mothma estaba resultando ser un enemigo del Imperio dentro del Imperio. Cuando declaró en contra de la Masacre de Ghorman, en la que el imperio mató a numerosos protestantes, fue declarada traidora y perseguida. Consiguió escapar de Coruscant y fue asistida por la tripulación del Espíritu, quienes formaban parte de una de las distintas células rebeldes. Aprovechó su persecución para realizar un llamamiento a todas las fuerzas rebeldes de la galaxia para que se unieran en su lucha contra la opresión imperial. Y las naves rebeldes así lo hicieron y acudieron a su llamada. Fue en ese momento en el que por fin se formó de manera oficial, la Alianza Rebelde, dando inicio a la Guerra Civil Galáctica.
La guerra fue muy dificil para los rebeldes, quienes perdían bases y recursos. Alojaron su base principal en la cuarta luna de Yavin. Desde aquí se inició la operación que forzó a los rebeldes a robar los planos de la nueva superarma del Emperador, la Estrella de la Muerte, marcando la primera victoria de los rebeldes contra el Imperio. El Emperador disolvió el Senado Imperial, sustituyendo el control de las regiones galácticas por el miedo a la estación de combate. Para manifestarlo, Alderaan fue destruido, y con el planeta, Bail Organa. El mensaje fue alto y claro. Sin embargo, los rebeldes consiguieron analizar los planos robados y posteriormente destruir la Estrella de la Muerte gracias a estos.
Pero el Imperio sabía donde se ocultaban los rebeldes, así que tuvieron que ponerse en movimiento; las fuerzas rebeldes abandonaron Yavin 4 y se reorganizaron en su flota. Estuvieron en movimiento durante los siguientes años, hasta que finalmente se establecieron en Hoth, de donde fueron expulsados por el Imperio más tarde.
Desde su flota itinerante, los espías rebeldes consiguieron hacerse con la información y los planos de una nueva Estrella de la Muerte de Palpatine, ignorando que era parte del plan del Emperador el forzar a los rebeldes a reunir todas sus fuerzas en un todo o nada sobre la luna de Endor. El exceso de confianza le traicionó y los rebeldes pusieron final a la superarma y a los Sith por fin.
Tras la caída de Palpatine, Mon Mothma inició los trabajos para formar alianzas y reconstruir la República. La Nueva República se formó poco después y se eligió el planeta natal de Mothma, Chandrila como sede del nuevo senado, y a la propia Mothma como nueva Canciller. Irónicamente, el puesto venía con los mismos poderes extraordinarios que consiguió amasar Palpatine al final de las guerras clon.
Durante este tiempo, las fuerzas imperiales que quedaban se hicieron fuerte en sus regiones. Varios almirantes y gobernadores se convirtieron en señores de la guerra leales solo a ellos mismos. El Gan Visir Mas Amedda trató de rendirse ante la creciente República, pero Mothma rechazó su rendición, forzándole a conseguir que se rindiera el Imperio. Tras varias luchas, se realizó un acuerdo de paz entre la Nueva República y el Imperio en Chandrila. La Gran Almirante Rae Sloane, una de las principales lideresas del remanente Imperial acudió como representante. Pero fue una charada y un intento de cortar la cabeza de la Nueva República, se produjo un tiroteo y muchos políticos y militares de la república murieron. Mon Mothma consiguió escapar gravemente herida.
Dejando claro que no iba a haber negociaciones, las fuerzas imperiales se concentraron sobre Jakku, donde tuvo lugar el encuentro final. Tras una intensa votación para decidir su curso de acción, las fuerzas imperiales fueron derrotadas en Jakku, y posteriormente se firmó la paz con los restos del derrotado Imperio en el llamado Concordato Galáctico. Con el gobierno imperial disuelto, los militares que seguían sirviendo al Imperio fueron juzgados como criminales de guerra, y el funcionariado imperial fue indultado, incluyendo a Mas Amedda, quien fue encargado de organizar el gobierno provisional de Coruscant. Los restos imperiales concentrados en los Mundos del Núcleo estaban bajo vigilancia. Se aprobó el desarme militar, y Mothma pudo deshacerse de los poderes extraordinarios. Los remanentes imperiales se esfumaron en las Regiones Desconocidas y la Nueva República disolvió cerca del 90% de sus fuerzas militares, dejando que que el resto se organice en milicias locales.
Mon Mothma estableció que la capital de la Nueva República fuese rotando de planeta miembro en planeta miembro. Tras caer enferma, abandonó su posición y se retiró. A partir de aquí fue cuando la Nueva República empezó a tener problemas internos, pero eso ya es otra historia.
Esto es lo que sabemos por el momento de Mon Mothma, que no es poco, y más que sabremos tras la serie de Andor.
En retrospectiva, Mon Mothma es un personaje que ya conocimos allá en 1983 con El Retorno del Jedi, presentada como la líder de la Alianza Rebelde. Fue interpretada por Caroline Blackinston y tuvo una prominente presencia también en las Leyendas, pues al fin y al cabo era la lider de la Alianza Rebelde. Su rol fue muy similar al del nuevo canon. Geneveive O’Really la interpretó la venganza de los sith, aunque lamentablemente sus secuencias fueron eliminadas. Por suerte, varios años despues se le llamó para continuar su trabajo en Rogue One, donde retomó el papel, y ahora para la nueva serie de Andor, que esperamos con impaciencia.
